Como el Cadete Javier Andrés Duarte Suárez, oriundo de Tunja - Boyacá muchos han sido los jóvenes que luego de haber prestado el servicio militar o haberse desempeñado como Suboficial, han cumplido con todas las etapas del proceso de selección para formarse como Oficial de la Armada de Colombia. Un sueño que alcanzó en 2021, a su ingreso a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”.

Pero su historia con la Armada de Colombia no comenzó aquí. En 2017, Duarte ingresó a la Escuela de Formación de Infantería de Marina, para formarse como Suboficial. Luego de escalafonarse como Cabo Tercero fue trasladado al Batallón Fluvial de Infantería de Marina número 16, en Turbo – Antioquia, donde tuvo a cargo a los contingentes de Infantes de Marina Regulares que integraban la Compañía de Seguridad. 

Durante su servicio activo como Suboficial, Duarte realizó varios cursos de capacitación que complementaron su formación como militar y le brindaron competencias necesarias para afrontar las diferentes situaciones a las que está expuesto al ser un soldado de la Patria.

“Siendo Suboficial tuve una eventualidad realizando jurisdicción y soberanía sobre el río Atrato, en el municipio de Chocó - Antioquia, en el cual un artefacto explosivo detonó cerca de una unidad donde nos encontrábamos. Nosotros apoyamos a esa unidad rápidamente, siguiendo los protocolos establecidos y gracias a la formación que nos ha brindado la institución; sin miedo y con la mayor capacidad posible” afirma.

Su deseo de superación profesional y la experiencia vivida por su hermana como Cadete Mercante en la Escuela Naval de Cadetes, lo llevó a donde está hoy. Duarte es Cadete de segundo año, de la especialidad Superficie Oceanógrafo. Aunque ya tiene la experiencia de un primer proceso de formación como Suboficial, reconoce la importancia del modelo de formación integral para convertirse en Oficial. 

“Durante los cuatro años en las singladuras uno aprende lo que necesita para ser militar y enorgullecer a su familia. Ser militar para mi es ser un hombre de alta calidad humana” agrega.

A bordo de esta escuela, Duarte ha podido alternar su formación académica, naval y militar, con la práctica del Triatlón, un deporte que en sus palabras, le permite aventurarse y esforzarse tanto en el ámbito físico como en la disciplina.

Para este joven Cadete quedan dos años de formación a bordo de la Escuela Naval antes de escalafonarse como Oficial Naval y poder seguir su sueño de servicio a la Patria.

La Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” reafirma su compromiso con la formación integral de los hombres y mujeres, que han decidido por vocación hacer parte de la Armada de Colombia y proteger el azul de la bandera.