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ENAP

La mujer se ganó a pulso un lugar de equidad en las filas de la Armada de Colombia, que desde 1984 recibió mujeres profesionales para el Cuerpo Administrativo y desde el año 1997 abrió sus puertas a mujeres para formarse como Oficiales de línea. La Guardiamarina Ana Sofía Parra Jara es una de esas jóvenes colombianas que ha asumido el reto de formase en la carrera militar para servir a la Patria desde la institución del mar.

Para ella, ser mujer militar es un orgullo; un orgullo que le ha permitido poner a prueba su temple, superar sus miedos y crecer como persona. Actualmente se encuentra en su cuarto año de formación, con una basta lista de experiencias que la llenan de satisfacción y la motivan a seguir adelante.

Desde su Juramento a la Bandera, integra la sección de manejos especiales, caracterizada por su porte militar y presentación; en su pecho, un distintivo brillante es testigo de ello. Esta “ha sido una de las mejores experiencias de mi escuela; nuestro lema es actitud, sentido de pertenencia y disciplina, algo que también identifica a un militar en todas sus actuaciones” afirma. 

“Embarcarse en el buque ARC “Gloria” es también una de las experiencias más maravillosas, llena de conocimiento y sacrificios. Es reconfortante llegar a un puerto y encontrarse con colombianos que se sienten tan felices de encontrar un pedacito de su país. El buque lleva a los diferentes países amor, cultura, historia” agrega.

Alejarse de los familiares para alcanzar los objetivos propios es sin duda una prueba al carácter. Un reto que asumió Parra cuando se internó en la Escuela Naval de Cadetes para formarse integralmente como líder naval. Para ella, esta ha sido una oportunidad para demostrarse a sí misma de lo que es capaz.

Cada vez más cerca de culminar su primera etapa de formación antes de ser Oficial, el camino transcurrido le ha enseñado cómo ejercer su liderazgo con respeto a los demás. “En este momento mi singladura es líder organizacional y partimos de una base que es ‘para mandar hay que aprender a obedecer’. Nosotros lideramos a nuestros subalternos para que se conviertan en seres humanos íntegros para la institución y para nuestro país, siempre valorando sus opiniones, el respeto a sí mismos y el respeto a la institución” explica.

Con la especialidad logística, Parra anhela poner todo su talento y compromiso para apoyar en el alistamiento y abastecimiento de las operaciones navales y militares que realice la Armada de Colombia en el cumplimiento de su misión.

La Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” se mantiene comprometida con la formación integral de los hombres y mujeres, que han decidido por vocación hacer parte de la Armada de Colombia, y convertirlos en ciudadanos ejemplares que protegen el azul de la bandera.