Entre ellos se encuentran cinco jóvenes de comunidades indígenas y un afrocolombiano.También un extranjero procedente de Honduras.

El grupo de 137 Cadetes, entre ellos 36 mujeres, de los contingentes Naval 175, Profesional Naval 176 e Infantería de Marina 120, que ingresaron a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” el pasado 12 de enero de 2024 para convertirse en Oficial de la Armada de Colombia, cumplió a cabalidad su primera etapa de instrucción y entrenamiento, hito que es sellado con la ceremonia de entrega de armas y juramento a la bandera, que estuvo presidida por el Vicealmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, Segundo Comandante de la Armada de Colombia y Jefe de Estado Mayor Naval.

Este acto reviste gran importancia para el período de formación naval militar de los futuros Oficiales. Pasan de ser aspirantes a convertirse en Cadetes de esta escuela naval; esta ceremonia simboliza el compromiso que adquieren para prepararse integralmente para la defensa de la Nación, protegiendo el azul de la bandera.

Son los mismos padres y familiares, como una materialización de su voluntad de servicio, quienes les entregan las armas con las que juran a Dios y prometen a la patria defender su bandera hasta perder las vidas, así como no abandonar a jefes, superiores, compañeros y subalternos en ninguna ocasión.

El grupo de nuevos Cadetes es una muestra de la multiculturalidad que existe en el país, al estar integrado por cinco jóvenes de las comunidades indígenas del Palmital, Sabaneta, Zenú y Carranzo; así como un joven afrocolombiano del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Por otro lado, como parte de los acuerdos entre la Armada de la República de Honduras y la Armada de Colombia, también se prepara con ellos un joven del país centroamericano.

La Armada de Colombia, a través de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, reafirma su compromiso con la formación integral de estos jóvenes, basada en principios y valores institucionales, para brindar al país ciudadanos ejemplares que protejan el azul de la bandera con honor y tradición.