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ENAP

Desde 1951 la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” empezó a formar oficiales mercantes. Más de 600 hombres y mujeres se han escalafonado como oficiales de la Reserva Activa de la Armada de Colombia, luego de cuatro años de formación militar y académica en el área de las Ciencias Náuticas, para continuar su vida profesional en la marina mercante, con la misma disciplina y patriotismo que un oficial naval.

Armando Arcila es uno de estos egresados. Se graduó como oficial mercante en 1983. Aún recuerda cómo su sueño de viajar y poder formarse en una escuela militar, lo llevó a ingresar a la Escuela Naval de Cadetes en 1979. 

Un período de formación, que como él indica no fue fácil, pero trajo grandes enseñanzas, que moldearon su carácter para enfrentar la vida. “En retrospectiva, yo siempre agradezco las grandes exigencias de la escuela naval. Vivir la escuela naval no era fácil, pero lo hace entender a uno que las cosas buenas no se regalan, que hay que trabajarlas y hay que lucharlas (…) es como una vida aterrizada” afirma.

Tiene más de treinta años de experiencia profesional en la marina mercante, navegando en buques con diferentes empresas mercantes y con una vasta experiencia en el área administrativa en tierra.

Siendo primer oficial “una vez tuve un buque muy cerca, pensamos que se nos venía encima y yo tenía unos tripulantes haciendo un trabajo en cubierta. Realmente se creyó que ese buque nos iba a colisionar.  Con toda concentración, alcancé a darme cuenta de la situación y tomar una decisión acertada”, comenta. Esta apenas es una de las tantas situaciones de crisis que pueden presentarse en altamar y que ameritan de una formación integral para poder tomar las decisiones correctas.

Al respecto, Arcila afirma que “a nivel académico la escuela naval nos da toda esa preparación técnica para desarrollar nuestra mente, nuestro cerebro en las capacidades de análisis, de pensamiento para enfrentar las situaciones que profesionalmente luego se nos van a presentar”.

Ha colaborado con la Escuela Naval de Cadetes como instructor en algunos cursos especializados. La reciente creación de la Facultad de Marina Mercante y el impulso que está realizando la institución para fortalecer la capacitación de la gente de mar las cataloga como “un avance en una concienciación marítima mercante de la misma escuela naval, del mismo estamento militar, en el sentido de darle mayor relevancia a esa parte marítima mercante que requiere el país y que tiene un buen inicio desde la escuela naval”.

Actualmente, Armando Arcila se desempeña como piloto práctico de la Bahía de Cartagena y como consultor marítimo.

Sin duda, más allá de la capacitación profesional recibida en la Escuela Naval de Cadetes, para Armando Arcila la institución jugó un papel trascendental en la persona que es hoy en día. “Yo soy ENAP porque… tuve el privilegio, la bendición de llegar a la ENAP en la época en la que uno todavía está formando el carácter, en la que todavía se está formando para la vida adulta. Y hoy siento el cariño y la gratitud de haber podido tomar esa decisión hace tantos años”.